Los tiempos de descanso distan mucho de nuestros horarios españoles. Por cada sesión de 45' de clase tienen 15' de descanso para que los alumnos se despejen y se concentren mejor en la siguiente sesión.
Salen al patio unas 5 veces a lo largo de la mañana. A pesar de llevar una vestimenta tan aparatosa durante el invierno, con tantas prendas para protegerse del frío (monos, gorros, guantes, etc) que dejan a la entrada del centro, son totalmente autónomos a la hora de vestirse y desvestirse en pocos segundos para poder disfrutar de este descanso.
A pesar de las bajas temperaturas durante esta estación (que esta semana hemos podido comprobar que rondaban entre -9 y -19 grados) se deslizan por el hielo, juegan, patinan y corren por patios llenos de hielo y nieve, lo que en ningún momento dificulta su diversión.
Son lo suficientemente responsables para no alejarse y jugar exclusivamente en las zonas acordadas previamente por sus maestros, ya que no están limitadas por ningún tipo de valla ni cualquier otro cerramiento.
A pesar de que en estos tiempos de descanso son supervisados por un solo profesor, no hemos visto conductas contrarias a las normas de convivencia entre ellos, mostrando un comportamiento y una relación excelente entre todos los niños.
Es muy interesante y novedoso para nosotras poder contemplar cómo llegan los niño al centro disfrutando, incluso, de las bajísimas temperaturas. Como diríamos en España: "Al mal tiempo, buena cara"
Doy fe que esto de salir 4-5 veces al patio o descansar cada 45 minutos es muy beneficioso para los niños y para su aprendizaje.
ResponderEliminarLlevo un mes haciéndolo con mis alumnos de 1º y los veo "más despiertos", más atentos, incluso más motivados.
Probadlo y veréis.